jueves, 10 de enero de 2013

Balance Cultural Lambayeque 2012


En Chiclayo (Lambayeque, Perú), se celebraron dos importantes reuniones con el objetivo de articular un documento o balance cultural del ejercicio 2012 en la región; la primera concentración se realizó el lunes 17 de diciembre de 2012, a horas 6:00 p.m., y la segunda el lunes 7 de enero de 2013, a horas 6 p.m., citas en las cuales participaron un considerable número de agentes culturales, artistas, estudiantes, periodistas, documentalistas, escritores, docentes, responsables de museos y ciudadanos involucrados con el quehacer cultural de la ciudad.

Las reuniones de trabajo fueron resultado de la iniciativa promovida por el responsable de “Marea Cultural” (Blog cultural que difunde artículos de literatura, teatro, música, plástica, gestión y política cultural), de los coordinadores de Producción y Dirección  del Cine Club de Lambayeque, y de Cultura Perú (sistema de información cultural que visibiliza y articula a los diversos agentes culturales en el Perú, sus iniciativas y proyectos, con el objetivo de consolidar una plataforma de comunicación digital entre los agentes culturales, quienes han convocado de manera asociada a  reuniones de Balance de Políticas Culturales 2012 en varias regiones del país e incluso en el extranjero). Las citas se llevaron a cabo en Ochocalo Restaurant & Espectáculo (espacio cultural y gastronómico de la ciudad), y la dinámica de trabajo partió desde la conversación, el debate y el análisis del sector cultura en Lambayeque, así como de lo que se considera como avances y retrocesos en materia de política y producción cultural que se hubieran generado a nivel local y regional, tanto desde la perspectiva del Estado, como desde la sociedad civil en su conjunto. La premisa fue llegar a consensos sobre cómo solucionar los problemas que enfrenta el sector cultura en nuestra jurisdicción.

Luego de la respectiva presentación individual y registro de cada uno de los agentes culturales presentes, así como de sus reflexiones respecto a la convocatoria, la mesa de moderadores integrada por Lady Vinces (Cine Club de Lambayeque), Augusto Rubio Acosta (Marea cultural) y Luis Camasca (Fanzine El Colectivo),  recogió aportes, opiniones y propuestas, las mismas que en forma sucinta compartimos en las líneas que siguen. Es necesario señalar que, de manera unánime, se recoge el sentir de los agentes culturales presentes de crear una Red Cultural de Lambayeque que permita un mutuo conocimiento y enhebrar esfuerzos en aras del verdadero desarrollo de la región.


Lambayeque: hablemos de cultura

En lo que respecta a Lambayeque, en el año 2012 se evidencia que región no cuenta con infraestructura para la actividad cultural, y la que existió en otros tiempos se encuentra deteriorada y en desuso. Si bien la región está representada por un Gobierno Regional y conformada por tres provincias representadas en municipios provinciales, ninguna cuenta con un área o departamento exclusivo para la promoción y difusión de cultura, en algún caso se cuenta con áreas denominadas “de educación, cultura y deportes”, las mismas que tienen poco o nulo arraigo e impacto en relación al tema cultural. Asimismo,  el propio gobierno regional no cuenta en su estructura administrativa con un departamento o área de cultura. Es importante dejar constancia que la región cuenta con una representación del Ministerio de Cultura (la Dirección Regional de Cultura, con sede en Chiclayo), la cual da muestra de acciones de promoción cultural y artística con mediano impacto en la ciudad mas no a nivel regional. Se conoce que la Dirección Regional de Cultura no cuenta con presupuesto y que su representación en el cargo de director es ambigua en la actualidad (se trata de una encargatura). Se añade que el peso de su trabajo es eminentemente administrativo - arqueológico, al igual que la Unidad Ejecutora, organismo creado para la protección, investigación y puesta en valor del patrimonio arqueológico.

Lambayeque cuenta con nueve universidades, ocho de ellas particulares: Universidad de Lambayeque, Universidad Señor de Sipán, Universidad César Vallejo, Universidad de Chiclayo, Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo, Universidad Juan Mejia Baca, Universidad San Martín de Porres, Universidad Alas Peruanas y Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo. La mayoría no cuenta con una línea de política cultural definida, a excepción de la USAT, que cuenta con un Instituto de Cultura y desarrolla promoción académico cultural y artística, así como  formación en gestión cultural a nivel de diplomado. Es importante señalar que las nueve universidades no ofrecen formación profesional alguna en artes ó cultura. A nivel de formación artística profesional solo existe un espacio académico: la Escuela Superior de Música, “Ernesto López Mindreau”, de carácter estatal. 


Como es conocido por todos, esta región es rica en evidencias arqueológicos, pues es un reducto arqueológico y los hallazgos e investigaciones han erigido figuras importantes en esta especialidad, logrando crear al 2012 seis importantes museos (Museo Nacional Bruning, Museo Nacional Sicán, Museo Tumbas Reales del Señor de Sipán, Museo de Sitio de Sipán, Museo de Sitio de Túcume y Museo de Sitio Chotuna-Chornancap). Existen también otros espacios museográficos que no son del Estado, sino creación desde el municipio, como es la Casa Museo Quiñones y desde la asociación civil, el Museo Afroperuano de Zaña. Parte de los museos mencionados tienen iniciativas de gestión y promoción cultural, social y artística, como sucede con el Museo de Sitio de Túcume y el museos Sicán, igual ocurre con la labor de promoción artística iniciada desde el Museo Tumbas Reales Señor de Sipán.

Respecto a  medios de comunicación en Lambayeque, prácticamente no existen medios especializados en cultura y promoción del arte, en los diarios se evidencia en su propio formato y estructura por ausencia, en televisión en su programación; sin embargo, en radio se tocan los temas desde el espacio de noticias. No existe espacio para la crítica especializada, como tampoco existen los especialistas para ello. Excepciones honrosas en el periodismo cultural las tenemos, sin ser especializadas: Suplemento Lundero, del Diario La Industria de Chiclayo, así como el suplemento Dominical, del mismo diario. En el 2012 han surgido también algunas iniciativas con tendencia hacia el tema, pero no especializadas, siempre desde el ángulo noticioso o en revistas desde el sector turismo. 


Desde el ángulo empresarial y privado, en este año se ha evidenciado la aparición de emprendimientos relativos a la gastronomía, alguno de ellos han incorporado en su infraestructura soportes técnicos escénicos para la promoción artística, musical y teatral y en otros casos, aún sin contar con infraestructura especializada se han convertido en espacios alternativos para el arte escénico y poesía.

Del mismo modo se señala que se han usado plazas y calles para algunas actividades de arte urbano, en iniciativas medioambientales y activismo social.

I. AVANCES / Balance Cultural Lambayeque 2012


1. Interés  de un sector de la población en el arte escénico local.
2. Aparición de espacios alternativos para ofertas culturales, en Chiclayo y otras localidades.
3. Compromiso de los Colegios Profesionales por la promoción cultural.
4. Interés de un sector de la ciudadanía en temas artístico-culturales.
5. Continuidad del Cineclub de Lambayeque.
6. Se ha logrado despertar iniciativas de inversión privada en temas de promoción cultural, así como inversión pública en relación a protección del patrimonio arqueológico, y puesta en valor de museos a través de la creación de nuevos museos.
7. Se ha logrado continuidad en relación a las comunicaciones, información y derechos de expresión.
8. Se han visibilizado los medios de comunicación y difusión como televisión, radio, prensa escrita, Internet, en su difusión de la actividad relacionada al arte y cultura.
9. Existe una primigenia conciencia colectiva en cuanto a los derechos culturales de la ciudadanía, así como por generar productos culturales.
10. Ha surgido instituciones de cultura en algunas instituciones educativas superiores.
11. Los museos han promovido actividades artísticas y culturales.
12. Las agrupaciones independientes, tradicionales y contemporáneas, han continuado su labor de promoción y difusión.
13. Han aparecido espacios con programación cultural, en restaurantes y Colegios Profesionales.
14. Las instituciones de representación internacional o binacional, como Alianza Francesa, ICPNA, han continuado su labor de promoción y difusión cultural.

II. DIFICULTADES, PROBLEMÁTICAS Y RETROCESOS / Balance Cultural Lambayeque 2012


1. El sistema educativo nacional continúa desligado de la cultura y la promoción de la misma, con excepción de iniciativas regionales aisladas.
2. No existe voluntad política desde las autoridades que representan los organismos públicos, Gobierno Regional, Provincial, Municipal, en relación al tema cultural artístico y de inclusión social.
3. Persiste aun una mayoritaria indiferencia ciudadana en torno a los temas de arte y cultura.
4. No hay conciencia, valoración respecto a las culturales emergentes y contemporáneas, evidenciando ausencia de políticas culturales inclusivas.
5. Existe divorcio entre los actores de la gestión cultural, prima el personalismo, no aplicando el tema cultural en la construcción de ciudadanías, evidenciándose elitismos, discriminación y auto discriminación.
6. Se evidencia la ausencia de memoria colectiva y  valoración histórica de su cultura, a excepción de comunidades rurales como Inkawasi, Cañaris.
7. Existe un uso limitado de las nuevas tecnologías de la información y comunicación para el intercambio en promoción de cultura y arte.

8. Es permanente la ausencia de recursos económicos del sector público desde el gobierno central, para la creación de infraestructura cultural pública. O la promoción de la misma a través de fondos concursables. En relación a la inversión privada, existe, pero es muy escasa.
9. La ausencia de políticas culturales y lineamientos conlleva a iniciativas independientes, disgregadas y desarticuladas.
10. No existen lineamientos políticos culturales que atiendan las necesidades de consumo cultural contemporáneo, y las pocas que existen no provienen del gobierno central, regional ni municipal, sino desde lo independiente.
11. Existe una fragilidad para construir una visión común entre quienes pertenecen en el sector cultura.
12. Si bien existen leyes de protección, promoción y fomento de la cultura, las autoridades hacen caso omiso a ellas, sumado a que los que pertenecen al sector la desconocen. En relación a la propia ciudadanía, hay ausencia de interés por conocer y reclamar el cumplimiento de tales leyes y derechos.
13. Existe un sesgo en relación al tema de la rentabilidad de la cultura, “la cultura no rentabiliza”.
14. No existen políticas de incentivos tributarios y fiscales en relación al tema cultural.
15. El sector cultura no encuentra mecanismos ni estrategias de gestión frente al sector privado.
16. La visión de desarrollo en la región y el país, es aún exclusivamente entendida bajo índices económicos.
17. Hay ausencia de un sistema de información y registro de los agentes, proyectos, iniciativas y buenas prácticas, y si existen, no se difunde adecuadamente.

3. DESAFÍOS


1. Lograr consolidar una identidad cultural regional en diversidad, para, en base a ello, definir nuestros objetivos. Las políticas culturales deben provenir de la sensibilización de los ciudadanos, una preocupación que debe darse a conocer a quienes gobiernan.
2. Formación de nuevos públicos desde el diseño de programas en el ámbito de la educación, para sentar las bases de una ciudadanía más cercana al tema artístico-cultural. Lineamientos que articulen los sectores cultura y educación, con currícula adecuada y presencia de cursos de educación por el arte ó educación artística cultural.
3. Conformación y continuidad de un colectivo que agrupe a los actores del sector cultura en la región, para difundir, encontrarse y articular la oferta artística-cultural en Lambayeque, a través de distintas plataformas de comunicación.
4. Capacitación y formación en gestión cultural y elaboración de proyectos, con la creación de instituciones que permitan la profesionalización de quienes participan en el sector cultura.
5. Desarrollar estrategias que permitan rentabilizar la oferta artística-cultural, haciéndola sostenible y contemplando la calidad en cada producto.
6. Generar alianzas estratégicas con el sector empresarial en beneficio de los trabajos en gestión cultural dentro de la región, teniendo como base propuestas sostenibles. De igual manera que desde el estado  este reconozca con créditos y beneficios tributarios esta acción de responsabilidad social corporativa, en una importa publico-privada de promoción cultural y artística en la región y el pais.

7. Creación de políticas públicas articuladas a presupuestos para la construcción de una ciudadanía consciente de la importancia de la cultura. Crear estructuras para encontrar la solución, que permanezcan en el tiempo a pesar de los cambios de gobierno.

8. Propiciar políticas de fomento cultural mediante fondos concursables, generando competencia.
9. Creación de infraestructura cultural.
10. Trabajar por el acceso a la cultura y porque éste sea concebido como un derecho.
11. Sensibilizar a la colectividad con iniciativas de recreación o ocio, con la creación de festivales nacionales y regionales que despierten al ciudadano respecto a sus derechos culturales, y la diversidad cultural nacional.
12. Articular iniciativas con los museos públicos la creación de eventos de arte y cultura, articular con los municipios programas de sensibilización artística y cultural, de derechos y de construcción de ciudadanía.
13. Propiciar iniciativas con el Gobierno Regional y los Municipios Provinciales, soluciones a la ausencia de infraestructura cultural, así como a la necesidad de espacios de uso publico y el paisaje urbano cultural, preservar y defender los conjunto urbano monumentales con uso social cultural.



Chiclayo,  7 de enero de 2013

sábado, 22 de diciembre de 2012

Apuntes para la nueva red cultural de Lambayeque (a propósito del Balance Cultural 2012)



Augusto Rubio Acosta

El último lunes, durante la reunión convocada por Marea Cultural, Cultura Perú y Ochocalo para elaborar el Balance Cultural 2012 en Chiclayo, las propuestas de los agentes culturales -que en considerable número asistieron a la inédita cita- giraron en torno a la necesidad de crear una red cultural que enhebre al sector y canalice la fuerza con que sus integrantes desarrollan su trabajo artístico y de promoción cultural en Lambayeque.
Un largo debate siguió a las presentación de cada uno de las decenas de agentes culturales  presentes, quienes explicaron de manera suscinta a lo que se dedicaban y a la forma en que veían el mundo. Escasos fueron los avances que los asistentes manifestaron respecto al tema política cultural; muchos los problemas claramente identificados, así como las propuestas a ser implementadas para mejorar la realidad que nos toca. La conclusión por unanimidad de los presentes: crear la red cultural de Lambayeque y en una cita próxima (convocada para el 7 de enero de 2013 en Ochocalo Restaurant) empezar a caminar juntos en la solución de los problemas existentes y en la definición de las políticas culturales que la región necesita.



Un cúmulo de problemas

Que la educación que se imparte en las escuelas de Lambayeque no promueve la identidad cultural de la región, que la indiferencia política respecto al tema cultura se refleja en la anestesia y ausencia de educación que existe en los ciudadanos; que los sectores gubernamentales están desfasados o desconocen por completo todo lo relacionado al arte y el desarrollo, que la inversión privada y gubernamental es necesario fomentarla; que no existen políticas culturales claramente definidas en Lambayeque, que los grupos o colectivos culturales están disgregados y no interactúan ni se conocen entre sí, que hace falta liderazgo en el sector cultural de Lambayeque, que existe un marcado y grave maltrato hacia la Biblioteca Municipal Lora y Lora, que existe un divorcio entre los grupos culturales y los colegios profesionales y las universidades de la región, que la visión de “desarrollo” que Chiclayo tiene excluye el tema cultural por completo, que mientras no exista unidad y concenso entre los directamente involucrados en el tema, el sector cultural nunca llegará a desarrollarse y despegar…



Algunas propuestas a ser debatidas y socializadas

Una larga lista de opiniones sobre la problemática cultural en Lambayeque dio inicio a un pequeño debate que deberá ampliarse para poder arribar a soluciones respecto al tema. Entre las propuestas que se manifestaron a viva voz se encuentran (aparte de la principal, que es dar nacimiento a la red cultural de Lambayeque antes mencionada), podemos citar aquí algunas que consideramos merecen ser socializadas y debatidas:

Definir un concepto de cultura desde nuestra propia realidad lambayecana como punto de partida para elaborar políticas culturales adaptables a nuestra idiosincrasia, elaborar propuestas educativas a largo plazo que promueva la responsabilidad ciudadana respecto al tema cultura, crear un directorio cultural online de Lambayeque, capacitar en la elaboración de proyectos y marketing cultural a las asociaciones y colectivos del sector, desarrollar productos culturales competitivos, evaluar la posibilidad de promover una ley que grave impuestos a favor de la cultura para fortalecer la economía del sector, promover políticas culturales orientadas desde la ciudadanía, implementar fondos concursables e infraestructura cultural, intervenir artísticamente en espacios públicos, etcétera…



El 7 de enero es la nueva cita

El Balance Cultural 2012 en Chiclayo fue una cita inédita y enriquecedora. Los asistentes y organizadores convocaron a una nueva reunión a desarrollarse el lunes 7 de enero a partir de las 6:00 p.m. en Ochocalo Restaurant (Manuel Arteaga 420, Chiclayo).



Nuevos son los vientos que soplan desde el año que se extingue en Lambayeque. Enhorabuena que así sea.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Segregación Nº 1

                                                                         (al modo de un primitivo culto)

                                                                                                                                  Carlos Germán Belli 
 

Yo, mamá, mis dos hermanos
y muchos peruanitos
abrimos un hueco hondo, hondo
donde nos guarecemos,
porque arriba todo tiene dueño,
todo está cerrado con llave,
sellado firmemente,
porque arriba todo tiene reserva:
la sombra del árbol, las flores,
los frutos, el techo, las ruedas,
el agua, los lápices,
y optamos por hundirnos
en el fondo de la tierra,
más abajo que nunca,
lejos muy lejos de los jefes,
hoy domingo,
lejos muy lejos de los dueños,
entre las patas de los animalitos,
porque arriba
hay algunos que manejan todo,
que escriben, que cantan, que bailan,
que hablan hermosamente,
y nosotros rojos de vergüenza,
tan sólo deseamos desaparecer
en pedacitititos

jueves, 14 de junio de 2012

Chiclayo: las cuentas claras en cultura



Con el objetivo de incidir en la cultura política del sector cultural de Chiclayo y en la forma cómo los ciudadanos nos relacionamos con las políticas culturales y el Estado respecto a la materia, ciudadanos, colectivos culturales, pintores, músicos, escritores, profesores, estudiantes y artistas en general, se reunieron al mediodía de ayer en las oficinas de la Municipalidad Provincial de Chiclayo para solicitar transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana en cultura.

Cuatro ciudadanos, vinculados a grupos culturales de Chiclayo, presentaron en la mesa de partes edil igual número de Solicitudes de Acceso a la Información, buscando obtener información sobre el presupuesto municipal en cultura, y demandando la realización de una presentación o evento público sobre los avances en el trabajo cultural desde el municipio.

Como primer paso en el largo camino por fomentar y promover instancias formales de interacción entre sociedad civil y Estado a nivel local, regional y nacional; así como para fortalecer iniciativas en red, descentralizadas, desde la ciudadanía y las organizaciones culturales en el país, esta primera experiencia fue calificada como altamente positiva por los asistentes, quienes anunciaron una nueva convocatoria general  para continuar interactuando y enhebrando ideas alrededor de una mayor participación ciudadana y mecanismos concretos para la rendición de cuentas por parte de funcionarios e instituciones públicas respecto al tema cultura.



Según Juan José Soto, uno de los promotores de esta iniciativa y responsable del ciclo de recitales Ciclón de Poesía, "en Chiclayo falta mucho por hacer respecto a cultura y a formación de conciencia ciudadana. Esta es una reunión pacífica y no confrontacional, necesitamos saber cuánto dinero maneja el municipio de Chiclayo respecto al sector cultura, en qué se gasta el dinero de todos. Ejercemos de este modo nuestro derecho a la información. Esta acción en red se realizará también en otras ciudades que hoy están atentos a lo que sucede en Chiclayo, todos los grupos culturales y personas amantes de las artes son bienvenidos a la reunión masiva de la próxima semana. La fecha y dirección exacta será publicada en el muro de Facebook que convocó a esta iniciativa, primera en su género en la ciudad".



La acción en red denominada "Chiclayo: las cuentas claras en cultura", fue acompañada en Twitter, Facebook y en la víspera por un considerable número de personas que firmaron un cuadernillo de adherentes. La próxima semana esta acción cívica se repetirá en Trujillo, luego en Piura y en otras ciudades del país.

Más información y comentarios en el muro de Facebook de "Chiclayo: las cuentas claras en cultura".

domingo, 30 de enero de 2011

IV Taller de Periodismo Narrativo (Crónica)

Este 16 de febrero se inicia el IV Taller de Periodismo Narrativo (Crónica) a cargo del escritor y periodista Augusto Rubio Acosta, espacio de lecto-escritura dirigido a estudiantes y docentes de ciencias de la comunicación, periodistas y público en general. El temario es el siguiente:

Breve historia del periodismo. El periodismo y la literatura, tan lejos tan cerca. Entrevista, reportaje y crónica.
El nuevo periodismo. La crónica. Las mil y un posibilidades del género. De la historia lineal a la estructura. Tiempo narrativo. Punto de vista: el periodista como narrador. Primera persona.
La voz. Personajes. Cómo elegir al protagonista. Como presentar al protagonista y otros individuos. Tercera persona. Omnisciencia y equisciencia.
La realidad vista. Cómo describir el lugar de los hechos, cómo transportar al lector.
Cuándo se explica. Para quién se narra. Mostrar sin explicar. Manejo de datos y diálogos. Tensión narrativa. Importancia del primer y último párrafo.
Revisión final, ritmo y efectividad.

El Taller consta de 16 sesiones y se dictará los días miércoles y viernes de 7:00 pm a 9:00 pm en la sede de la Universidad San Pedro ubicada en avenida Bolognesi 421 - Chimbote.

Inversión:

Estudiantes S/: 120.00

Profesionales y público en general S/: 150.00
Certificación al final del curso.

Informes e incripciones abiertas: Campus Universitario Universidad San Pedro o en los teléfonos: 326150 - 329486 (anexo 207) - 943 270950 - 943 663723 o a RPM: * 197314

miércoles, 25 de agosto de 2010

¡Habla, San Pedrito!

Augusto Rubio Acosta

Mamá no recordaba mucho, pero hizo el esfuerzo; se puso a buscar en el tiempo, en ese pasado brumoso alojado junto a los buenos recuerdos de cuando era niña y su madre le contaba historias mientras la familia toda saboreaba camotes y choclos asados junto al fogón de su vieja casa. “Tu abuela Isabel llegó a Chimbote en 1945. Llegó en el tren junto a mis hermanos mayores, trajo sus cosas a bordo de una serie de vagones enganchados a esa vieja locomotora Henschel que iba y venía de Huallanca atravesando túneles y puentes metálicos; todavía no empezaba la migración hacia el puerto, pero muchos campesinos -y familias enteras de la sierra- ya querían venir a mirar hacia el mar…

Las ofrendas florales flotaban a lo lejos sobre el mar ondulante. Era 29 de junio y estábamos en La Caleta, a la orilla del mar; hacía frío y los pescadores elevaban oraciones al cielo en memoria de sus compañeros trágicamente desaparecidos durante las faenas de pesca. La imagen de San Pedrito recorría la bahía a bordo de su lancha, lo seguían una serie de embarcaciones atestadas de fieles y de quienes -por el hecho de poseer fortuna y poder- marginaban al resto y querían estar “más cerca” de Dios. En la orilla, esperábamos pacientemente junto a la Hermandad de San Pedrito -la única que, según mamá, está reconocida en el mundo- a que llegase el Santo Patrón, a que descendiese de su bote a la playa mientras reventaban las bombardas en el cielo para alegría de todos.

- Pero, Mamá, ¿y San Pedro, qué me cuentas?...

- De San Pedrito te puedo contar lo poco que sé, pero no es mucho; quien sabe sólo lo que he vivido, hijo…

Su relativa juventud, hacía que mamá no constituya una buena fuente de información; no alcanzaba, tenía que sumergirme más atrás en el tiempo, escarbar en el pasado, conversar con las personas correctas y hurgar debajo de los escombros de la memoria si deseaba de veras conocer de primera mano la historia del Santo Patrón.

Desde esa mañana en La Caleta -lo recuerdo bien- me propuse convertirme en cazador de la historia de San Pedrito, me dediqué a hurgar en bibliotecas públicas y estantes de libros de casas ajenas en busca de mi más grande obsesión por aquéllos días. Al principio, lo único que obtuve fueron historias nada convincentes o mal hilvanadas, de boca de nada fiables interlocutores. Visité Huanchaquito, recorrí el lugar que décadas atrás fue “La ramada” e interrogué a investigadores históricos y a periodistas retirados que -igual- a nada bueno me condujeron. Me reuní con antiguos pobladores de Chimbote y tomé anotaciones, me empezaron a sonar familiares un puñado de añejos apellidos portuarios y grabé audios producto de mis largas conversaciones con ellos, los mismos que escuchaba repetidamente y analizaba por las noches en casa; hasta llegué al desaliñado ex local de la Hermandad, en el barrio más antiguo del puerto, para indagar sobre la historia del patrón de los pescadores. En ese camino, una tarde mientras mi abuela freía cachangas y yo le contaba mis noches de insomnio, ella prometió presentarme a sus viejos contertulios a quienes acompañé pacientemente durante los posteriores fines de semana en sus diálogos y devaneos sosos, en sus alucinaciones, hasta en las palabras subidas de tono en las cosas que me contaron. Exhausto, decepcionado si cabe el término, convencido de la enorme ignorancia de los chimbotanos respecto a nuestra historia, una noche -en la que para variar “cabeceaba” en el sofá, muerto de sueño frente al televisor encendido- la abuela Isabel me señaló el hilo de la madeja, me dijo que ya estaba bueno eso de jugar al historiador fracasado y que era hora de tomar al toro por las astas: “hijo, por las puras mi sangre no circula por tus venas”... A pesar que eran las once de la noche, no tardé mucho en salir a la calle y caminar hasta la primera cuadra de la avenida Pardo, no titubeé en tocar la puerta e ingresar al templo para insistirle al párroco que se haga de la vista gorda un buen rato y me permita pernoctar en el lugar, dialogar a solas con mi interlocutor. De ese tiempo data esta breve conversación, esta especie de crónica, de reportaje a San Pedrito…


- Así que te llamas Josemaría y me estabas buscando, ¿qué quieres, hijo?...

- En realidad, disculparás el atrevimiento San Pedrito, pero tengo demasiadas incógnitas en la cabeza; quisiera me concedas una entrevista, a ver si puedo despejarlas...

- ¿Entrevista?, ¿aquí?, ¿no estás demasiado mocoso para jugar al periodista, hijo?, ¿sobre qué quieres hablar, muchacho?

- Bueno, acabo de cumplir doce años de edad, me encargo del periódico mural de mi colegio, y si pensé en este lugar para la entrevista fue porque siempre me ha parecido tranquilo; sin embargo, San Pedrito, si conoces un mejor sitio podríamos trasladarnos hasta allá. Me gustaría conocer más de ti, de la historia que has podido vivir, de tus orígenes, de mi ciudad…

- Mira, muchacho, la verdad nadie me había venido antes con estas exquisiteces. Los hermanos pescadores me cargan y punto; me pasean por la bahía, se emborrachan, orinan en las pistas, vomitan en los parques y revientan cuetes, Chimbote se convierte en una fiesta a la que han puesto mi nombre y ya; sólo unos cuantos vienen al templo verdaderamente a rezar, los tiempos han cambiado, hijo… Pero te escucho, a ver, qué quieres saber…

- ¿Dónde naciste San Pedrito?, ¿de dónde vienes?

- Bueno, para empezar mi verdadero nombre no es San Pedrito sino Simeón, y nací en Cafernaún, un pueblo pequeño a orillas del mar de Galilea, uno de los lugares elegidos por Jesús para transmitir sus mensajes y realizar algunos de sus milagros. Si revisas el Nuevo Testamento verás que mi pueblo de origen es llamado “la ciudad de Jesús”, un espacio donde casi todos se dedicaban a la pesca, la agricultura, a fabricar utensilios de arcilla y vidrio, al comercio… De ahí vengo. Un día Jesús me encontró, junto a mi hermano Andrés, echando las redes al agua y nos dijo: “Síganme y los haré pescadores de hombres”. Mi llegada a Chimbote es una larga historia, a ver si poco a poco la vamos deshilvanando, muchacho…

- Pero Galilea está donde ahora es Israel, ¿no es así?... ¿Cómo hiciste para llegar hasta acá?, ¿por qué te cambiaste de nombre?

- Cuando salí de Galilea me uní a Jesús y me hice su discípulo. Predicamos juntos en muchos lugares; en el camino otros pescadores también se sumaron al núcleo originario de los doce apóstoles, a nuestra causa. A pesar que nunca estudié, creo que siempre tuve una fuerte personalidad, quien sabe por eso Jesús me nombró su portavoz oficial, fue él quien me puso el sobrenombre de “Pedro” y te explico por qué: “Pedro” se traduce al latín como “piedra”, Jesús me puso así al señalar que era sobre mí donde habría de edificar su iglesia.

Mi llegada a estas tierras obedece a que la fe que me profesan muchos chimbotanos, en realidad casi todos los pescadores peruanos a lo largo del litoral, es tan fuerte como la que surgió en mí después de negar a Jesús tres veces la noche fatídica en que arrestaron al Señor. Desde ese día me dediqué a propagar sus enseñanzas con más fuerza que antes. Cuando Jesús fue crucificado, cuando resucitó y luego subió a los cielos, ejercité un liderazgo entre los cristianos durante algún tiempo en Palestina. Después me encarcelaron, escapé de Jerusalén y me refugié en Siria, Grecia y Asia Menor, comunicando la buena nueva. El destino quiso que terminara en Roma donde fui nombrado como el primer Papa.

Pero mi historia en el Perú se remonta al tiempo en que llegaron los conquistadores españoles e impusieron el catolicismo; así, el culto por mí se fue extendiendo lenta pero incondicionalmente a lo largo de la costa, sobre todo entre los pescadores. Y Chimbote es una ciudad de pescadores, siempre lo ha sido; recuerdo a sus primeros pobladores allá por el siglo XVIII como si fuese ayer, se afincaron en unos cuantos ranchos de caña y vivían de la pesca artesanal, del comercio de leña; poco a poco Chimbote fue creciendo. De ese tiempo, de sus primeras rancherías data el culto por San Pedrito en este lugar; en esa época, algunas familias procedentes de Huanchaco (La Libertad) se instalaron en el Cerro Colorado y trajeron una pequeña imagen mía fabricada de piedra, la paseaban por la bahía suplicando por una buena pesca; así se empezó a hablar en el puerto de mí…

La voz de San Pedrito parecía flotar en la mitad de la noche, a esa altura de la madrugada se oía a lo lejos el reventar de las olas en el malecón de la ciudad. A ratos sentía la gélida brisa acariciando mis mejillas, recorriendo los jirones del centro de Chimbote y calando en los huesos de los durmientes pordioseros sobre las bancas de la Plaza de Armas; entonces pensé en mamá, en lo abrigada que estaría a esa hora debajo de sus tres frazadas y con sus medias de lana, y en lo preocupada que estaría si despertara y no me encontrara dormido en la habitación del fondo, en nuestra vieja casa de Miramar.

San Pedrito me miraba impertérrito, había momentos en que sus ojos parecían llenos de ceniza...


- ¿Y cómo era la devoción en ese tiempo? Imagino que Chimbote era muy pequeño, ¿cómo era tu fiesta en esos días?

- Verás, Josemaría, en ese tiempo, en los albores de Chimbote, los que ocupaban los escasos ranchos instalados a escasos metros del mar se encomendaban siempre ante este modesto pescador antes de salir a faenar. Desde el principio, siempre me tuvieron presente. La pesca era abundante en esos años y se convirtió en el más fácil y cómodo medio de subsistencia; de aquí se abastecía de pescado a Santa y a todos los pueblos del interior; a veces los pescadores llevaban tanto pescado que se quedaban a vivir fuera por temporadas y regresaban cuando volvían a necesitar del mar. Así era, hijo…

- Hubiese querido vivir en ese tiempo, sentir el fervor que ahora se ha perdido en gran parte, San Pedrito…

- Tú lo has dicho, muchacho, hemos dejado que se pierda. Antes, cuando Chimbote recién nacía como ciudad, allá en los primeros años del Siglo XX, las mujeres mayores del puerto tejían en sus casas innumerables cadenas hechas con lanitas de colores, hilos que se importaban del Caribe y que las familias acomodadas repartían con unción entre los peregrinos en junio, semanas antes de mi fiesta. Era otro tiempo, otra vida... Las ancianas se vestían de negro una semana para asistir a las novenas, la Cofradía de cargadores, veleros y sahumadores del Patrón San Pedro El Pescador alistaba con mucha anticipación las celebraciones; había concierto de música en los días de la víspera, luces de bengala y fuegos de artificio en el cielo, se quemaba incienso y palo santo en las viviendas y en el templo los chimbotanos se reunían para cantar “Alabanza de los Dioses”. Se rezaban letanías permanentes ante mi imagen, me prendían cientos de velitas. En ese tiempo yo tenía una pequeña capilla de cañas, hasta allá peregrinaban los fieles…

- Debe haber sido alucinante, San Pedrito; todo lo que me cuentas y sólo en los días de víspera... ¿Y el 29?, ¿cómo se vivía el 29 de junio, el día central de tu fiesta?

- El 29 de junio se amanecía con la salva de cincuenta cañonazos que despertaba a todo Chimbote. Las mujeres mayores salían de casa camino a la misa con grandes trajes y coronas en sus altos moños desde donde pendían mantos negros de seda. Tras ellas, tras sus familias, la servidumbre arreaba varias mulas que transportaban las miles de lanitas de colores que habían tejido las mujeres semanas antes. Como te he venido contando, muchacho, todo era muy distinto, tan diferente que quien sabe puedas estar pensando que soy un farsante, que estoy mintiendo.

- No, San Pedrito, cómo crees… Pero cuéntame más, explícame todo, ¿qué más sucedía el 29 de junio?

- Los chimbotanos peregrinaban a mi capilla el día central de mi fiesta, una ruidosa banda de músicos se encargaba de la atmósfera que debía reinar. Me vestían así como me ves ahora y como me ha gustado vestir siempre: de rojo, con sombrero de paja. La multitud avanzaba en procesión conmigo por la avenida Gálvez, por el Paso de los Muertos, la Pampa de la Viuda y por todas las calles de tierra de la ciudad. Olvidaba contarte que en ese tiempo me adornaban con pescaditos de plata, con buganvilias, con cartuchos traídos de Tambo Real, y solían rociar mi rostro con esencias, algo que en realidad no me gustaba mucho, pero qué podía hacer...

- Mi abuela me contó alguna vez que salías de pesca, que la procesión de entonces tenía sus peculiaridades…

- Salía de pesca, Josemaría, sí, por supuesto que salía a faenar en la bahía seguido de balandras, botes y chalanas con los fieles. Pero antes de ingresar al mar había retreta con cohetones, bombardas, nubes de polvo y hasta ladridos infinitos de perros. Cuando iba a ingresar al mar, niños disfrazados de angelitos me antecedían el paso arrojando flores, el coro de la capilla acompañaba el recorrido y los castillos con fuegos artificiales convertían a Chimbote en una ciudad hirviente, por todas partes había mujeres con cirios rojos, morados, azules, golpeándose el pecho. Así, ahumado por los cirios y la pólvora, me colocaban el anzuelo entre los dedos con una larga pita y entonces pescaba mojarrillas. Todo el mundo estallaba de alegría cuando mostraba las mojarrillas capturadas, momento que las mujeres aprovechaban para colocar detentes verdes a todos los pescadores circulando una alcancía donde se leía mi nombre. El 29 de junio se oían doblar las campanas en toda la ciudad...

- Tienes una gran historia, San Pedrito, de veras no entiendo por qué nadie la conoce, por qué no se ha difundido tu rico pasado que es al fin nuestra historia como chimbotanos, como pueblo…

- Tú sabes cómo son esas cosas, hijo, a quienes debe interesarles el tema no les interesa. Por esta parroquia, fundada en 1963, ha venido siempre mucha gente: investigadores, historiadores, intelectuales, profesores; todos hurgan en bibliotecas, archivos, se entrevistan con el párroco, llegan al templo, rezan, toman fotografías, pasan el rato y se van. Pero nadie me ha venido a preguntar directamente nunca nada; encantado les hubiera contado lo que ahora te cuento, cómo el Santo Patrón nos enseña a buscar nuestra identidad, a amar a Chimbote... No todo está en los libros, muchacho, la historia se escribe mal muchas veces. Debemos mirar más adentro de nosotros mismos, rescatar la tradición oral, lo que nos han contado nuestros abuelos y crecer en la fe, pero en una fe demostrada en obras de justicia, de toma de conciencia, de solidaridad para los que nada tienen…

A esa altura de la madrugada quise decirle a San Pedrito que desde esa noche lo quería más, que había dejado de ser el santo patrón formal que siempre fue y que ya no más lo vería desde lejos, mucho menos lo visitaría únicamente en junio. Quise decirle que ahora éramos amigos, que me considerara un camarada más de los muchos que debía tener en tantos años de fe y tradición. ¿Y si le invitaba un cafecito, un emoliente?, ¿y si esperaba a que amaneciese y me iba corriendo al mercado para comprar pan, tamales e invitarle al santo patrón? Afuera, el clima arreciaba y podía ser peligroso salir a caminar por la ciudad; era una de esas noches gélidas que penetran profundamente en los huesos…

- ¿Tienes frío?

- Soy pescador, muchacho, estoy acostumbrado. Pero veo que tú si tienes frío, no te vayas a enfermar; te estás congelando, ¿por qué no vas a casa y otro día vuelves de mañana para conversar? Tus padres deben estar muy preocupados. A propósito, ¿dónde vives, hijo?

- Mi casa está en la primera cuadra de la avenida Meiggs, frente al campo de fútbol del Alianza Miramar…

- O sea que eres de Miramar, barrio pelotero y popular…

- Mis abuelos llegaron a mediados de los años cuarenta, desde entonces ha sido nuestro lugar de siempre... ¿Sabes, San Pedrito? Me gustaría llevarte a casa, presentarte a mi familia, que conozcas a la abuela, ella siempre ha guardado un respeto y una fe enorme por ti…

- Gracias, hijo, pero me temo que eso no es posible. Mi lugar está en el templo, ése es el rol que debo desempeñar en la vida que me ha tocado. Eso no quiere decir que no me entusiasme la idea; en verdad me agradaría mucho compartir con ustedes, con los tuyos, pero no se vería bien que San Pedrito salga de su templo y vaya hasta Miramar a visitar sólo a una familia; los fieles se podrían celosos, ¿me entiendes, no?.. A veces –como en este caso- es necesario guardar las formas. Nomás te voy a pedir que guardes en secreto el haber conversado conmigo, Josemaría, no quiero un pandemonio, una multitud aquí en el templo, tampoco deseo periodistas amarillos ni chismosos alrededor mío, mucho menos portadas en los diarios donde se hable de “San Pedritos que hablan” o de “Vírgenes que lloran”… Me agradaría sí -y te lo digo con absoluta franqueza- que vengas a visitarme de cuando en cuando, muchacho; aquí me vas a encontrar siempre, además, ¿ya somos amigos, no?

- Claro que somos amigos, San Pedrito, por supuesto que lo somos. Esta ha sido una experiencia única, te agradezco el tiempo que me has dedicado; sin embargo, confieso que he quedado algo frustrado, sabes: me hubiese encantado invitarte una causa en el Vivero Forestal. Los domingos venden una causa riquísima, sólo comparada a la que preparan en Vinzos y que mi abuela cuenta que saboreaba mi familia en los años cincuenta, cuando viajaban en el tren que unía Chimbote con Huallanca…

- En verdad me encantaría, muchacho, no hay nada como una buena causa o un buen cebichito…

Esperando que amanezca, me puse a pensar en la excusa que le daría a mamá, en cómo explicar mi ausencia. ¿Y si me estaba buscando?, ¿y si no se había dado cuenta, pensaba que aún dormía y no quiso despertarme?, ¿y si fue a comprar pescado al muelle para freír en el desayuno y servirnos con zarza de cebolla y cafecito caliente?, ¿y si había dado cuenta a la policía de mi desaparición?... Exhausto por la trasnochada, preocupado sobremanera, salí de la iglesia San Pedro apenas despuntó el alba. En la avenida Pardo circulaban pocos automóviles, los emolienteros discutían con los ebrios que regresaban de las fiestas, Chimbote aún dormía. Con las manos en los bolsillos me encaminé a casa pensando en la tremenda irresponsabilidad cometida. En las esquinas de Miramar los obreros esperaban el autobús que los conduzca a las fábricas, a la siderurgia. Al llegar al Pasaje La Merced, por alguna razón mi casa me pareció distinta a como la había dejado; usé la llave, ingresé a hurtadillas, vi el reloj de pared y me vi acostado en el sofá de la sala, durmiendo y con el televisor encendido. Habían pasado largas horas. Estaba exhausto, era hora de trasladarme a la cama, de acostarme, de pretender que nada había ocurrido, de seguir durmiendo…

Publicado originalmente en www.mareacultural.blogspot.com